Cada vez es más frecuente encontrar la sigla ISO acompañada de un número al referirse a un producto o servicio de una empresa, pero a menudo no se comprende en detalle su significado. En este artículo, te contaremos que es ISO, que se pretende con estas normas, que tipo de normas existen y de que trata cada una.
ISO es una sigla que representa las palabras en inglés “International Organización for Estandarización“. Esta organización internacional se dedica a la creación de normas y estándares para asegurar la calidad, seguridad y eficiencia de productos y servicios por medio de normas.
La organización está compuesta por 167 países y tiene un carácter independiente y no gubernamental. La elaboración de las normas se lleva a cabo por consenso entre todas las partes involucradas, y actualmente hay más de 22.000 en vigor. Estas normas cubren una amplia variedad de actividades humanas en el campo de los servicios y los productos.
La normalización busca lograr un acuerdo entre las diferentes partes involucradas en un producto o servicio. Este proceso comienza con normas locales en los diferentes países. En el caso de la Argentina, es el IRAM que posee sus propias normas. Las distintas normas ISO son desarrolladas por diferentes grupos de expertos a nivel mundial. Estos expertos, forman parte de grupos más amplios conocidos como comités técnicos. Dichos comités, negocian cada uno de los aspectos de la norma, donde incluyen el alcance, sus definiciones claves y su contenido. Los comités técnicos no sólo están compuestos por expertos de la industria en cuestión, sino que también están formados por especialistas de las distintas asociaciones de consumidores, las instituciones académicas, las organizaciones no gubernamentales y el gobierno.
La necesidad de alcanzar acuerdos más allá de las fronteras, con el fin de fomentar la comprensión y el comercio, ha dado lugar a un aumento en el desarrollo de normas internacionales de amplio alcance, como las ISO. Hoy en día la mayoría de los países adoptan las normas ISO a sus normas nacionales. Por ese motivo, encontraremos muchas veces la sigla IRAM-ISO. El desarrollo de las normas ISO persigue un enfoque basado en el consenso y en todos aquellos comentarios de cada uno de los interesados, los cuales son tenidos en cuenta.
Tras la primera propuesta para la publicación final de la nueva norma ISO, el desarrollo de esta suele tomar alrededor de unos 3 años hasta que finalmente es publicada como estándar ISO. El proceso de votación es fundamental para el consenso por parte de todas las partes involucradas. Si se alcanza dicho consenso, podemos afirmar que el proyecto se encuentra en camino para llegar a convertirse en un nuevo estándar ISO. Si ocurre lo contrario, el proyecto deberá de modificarse y tras ello volver a ser sometido a votación.
Debido a la creciente necesidad de lograr acuerdos internacionales en las temáticas relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático, la ISO se abocará al estudio y normas específicas.
Las familias de normas en ISO se individualizan por compartir una numeración en común, las relacionadas con el ambiente comparten el número 14000 y se numeras a medida que se desarrollan nuevas. Con respecto a calidad, el número compartido es el 9000.
ISO 9000: Sistemas de Gestión de Calidad. Fundamentos, vocabulario, requisitos, elementos del sistema de calidad, calidad en diseño, fabricación, inspección, instalación, venta, servicio post venta, directrices para la mejora del desempeño.
ISO 10000: Guías para implementar Sistemas de Gestión de Calidad/ Reportes Técnicos. Guía para planes de calidad, para la gestión de proyectos, para la documentación de los SGC, para la gestión de efectos económicos de la calidad, para aplicación de técnicas estadísticas en las Normas ISO 9000. Requisitos de aseguramiento de la calidad para equipamiento de medición, aseguramiento de la medición.
ISO 14000: Sistemas de Gestión Ambiental de las Organizaciones. Principios ambientales, etiquetado ambiental, ciclo de vida del producto, programas de revisión ambiental, auditorías.
ISO 19011: Directrices para la Auditoría de los Sistemas de Gestión de la Calidad y/o Ambiental.
Las nuevas herramientas de evaluación de impacto ambiental, agrupadas bajo el denominativo común de “huellas” ambientales, permiten evaluar de forma sistémica los procesos de producción de productos y servicios, para comprender de forma global las interacciones con la naturaleza (extracción de recursos y disposición de residuos) y el intercambio con otros sistemas tecnológicos, determinando el perfil ambiental del sistema evaluado, es decir, cómo se relaciona con el ambiente.
Desde esta perspectiva, la aplicación de herramientas como Análisis de Ciclo de Vida (ACV), permite producir información sobre:
En la actualidad, la aplicación de esta perspectiva de ciclo de vida, se plasma en los avances pronosticados para aplicar la economía circular a través de la producción y consumo responsable, de acuerdo con una de las metas del milenio de la ONU, así como los resultados del Acuerdo de París.
La información de ciclo de vida de un producto se vuelve de suma importancia ya que nos permite identificar las oportunidades y amenazas asociadas a un proceso productivo. Además, brinda información estratégica, requerida para ingresar o permanecer en mercados internacionales. Por último, facilita la toma de decisiones informadas para poder diagramar un verdadero desarrollo sustentable.
La realización y publicación de este tipo de análisis, se encuentran homologados por la familia de normas ISO 14000, bajo el marco metodológico sistémico de Análisis de Ciclo de Vida (ACV): Huella de Carbono (ISO 14064).
La serie de normas ISO 14064 constituyen una herramienta para la estandarización del cálculo de emisiones de efecto invernadero de organizaciones y proyectos. El objetivo de la norma es dar credibilidad y veracidad a los reportes de emisión de GEI, así como a las declaraciones de reducción o remoción. Se compone de tres partes: los principios, criterios y etapas, que son requeridos para una correcta contabilización y verificación en el cálculo de las emisiones. Esto propone mejores prácticas a nivel internacional en materia de gestión, reporte y verificación de datos e información en relación con los GEI.
El siguiente gráfico, muestra la relación entre la familia de normas que se ocupan de la medición y el reporte de los gases efecto invernadero. El gráfico se presenta de dos formas: parte superior, para que los productores puedan realizar sus mediciones y declaraciones de acuerdo con las normas pertinentes, y desde la parte inferior, para que los organismos de validación y verificación puedan validar y verificar las mediciones y declaraciones realizadas por los interesados, según las pautas de las normas específicas relacionadas con estos organismos.
Dichas normas son muy estrictas y buscan darla la mayor transparencia y certeza a las declaraciones. De manera que, todas las partes interesadas tengan la mayor de seguridad en cuanto a la representatividad y veracidad de las declaraciones realizadas. A continuación, un detalle de cada norma:
Las normas ISO son de una gran ayuda en un campo nuevo y dinámico, como es el de la medición de emisiones. Las mismas son el resultado de un consenso entre múltiples partes interesadas y son tomadas como referencia por diversos protocolos y esquemas a nivel mundial.
Los lineamientos trazados por ISO son responsables de la certificación de las emisiones y cobran una gran importancia ya que son el reaseguro de la calidad e imparcialidad para empresas y organizaciones.
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