La energía eólica (viento como fuente) es una de las energías renovables más comunes, y que mayor crecimiento vivenció en las últimas décadas. Su bajo coste la acerca a la producción de energía dependiente de combustibles fósiles, convirtiéndose en una opción más que tentadora a la hora de impulsar una transición hacia una matriz energética más verde y así combatir los efectos del cambio climático.
Recorrido histórico
Las turbinas o molinos de viento son una de las tecnologías más antiguas en materia de generación de energía. Su uso estaba principalmente destinado a la molienda de granos. La primera turbina con fines de energía eléctrica puede remontarse a fines del siglo XIX, en Dinamarca. El posterior desarrollo de las versiones modernas puede ubicarse en los años 70 con el posicionamiento de los alemanes como referentes en materia de energía renovable. Si bien este proyecto fue considerado como un fracaso, representa el inicio de la gran era de la energía eólica. El progreso real ocurrió en los 90 con el apoyo, nuevamente, de los alemanes.
Desde entonces el mercado creció considerablemente, y no sólo en Europa. De hecho, en 2018 se alcanzó una potencia instalada de aproximadamente 600 GW a nivel mundial.
Energía eólica “Offshore”
Este tipo de producción corresponde a turbinas eólicas dispuestas fuera de los límites de la costa para la generación de electricidad. Este mercado creció significativamente en la última década, al punto de alcanzar una potencia instalada de cerca de 27 GW. Los principales inversores en esta aplicación son provenientes del Reino Unido y Alemania.
¿Cómo funcionan las turbinas?
Como se puede deducir, las turbinas utilizan el viento para generar electricidad. El viento hace que el rotor de la turbina comience a girar, para convertir la energía cinética del viento en energía mecánica y luego a energía eléctrica gracias al generador.
La constancia del viento, la distribución de las ráfagas y hasta la turbulencia son fundamentales para determinar si un lugar es recomendable para el emplazamiento de proyectos eólicos.
Existe una amplia variedad de turbinas específicas que son utilizadas dependiendo de las condiciones del sitio en el cual se desarrollará el parque. Dichas condiciones pueden ser: ráfagas fuertes o débiles, o el estar emplazado dentro de proyectos forestales.
Mejora en las tecnologías
A lo largo de los años, las tecnologías en torno al parque eólico fueron mejorando, orientando esta mejora a la mayor eficiencia de las turbinas. En este sentido, los equipos fueron volviéndose más altos y las aspas más largas. Existen dos razones para explicar esto:
- A mayor altura, más velocidad de viento y condiciones más constantes en las ráfagas.
- Las aspas más largas permiten cubrir áreas más grandes, lo que permite capturar más energía.
Aumento de tamaño en las turbinas
Ventajas y desventajas de la energía eólica
Ventajas
- Su fuente es renovable. El viento es inagotable y abundante
- Gran disponibilidad del recurso
- Ocupa poco espacio (comparado con los parques solares)
- No contamina. No contiene procesos de combustión. No produce gases tóxicos ni residuos sólidos.
- Bajo coste por kW producido en zonas muy ventosas
Desventajas
- El viento no está garantizado. En algunas zonas es difícil prever la frecuencia de ráfagas.
- Energía no almacenable. Debe ser consumida inmediatamente.
- Impacto en el paisaje.
- Afectan a las aves
Para recibir más información acerca de la tecnología, contáctanos.